Sin duda, al igual que otras muchas partes del cuerpo, si no mantenemos una buena higiene pueden producir olores desagradables, pero en el caso de las dilataciones o expansiones es cierto que tienen bastante facilidad para ello, y esto tiene una causa.
Las dilataciones son una modificación corporal que nuestro cuerpo por naturaleza no acepta, me explico, cuando nosotros tenemos una herida, nuestro cuerpo la cicatriza y regenera la piel hasta dejar la menor marca posible, pues algo parecido ocurre con las dilataciones, nuestro cuerpo intenta volver a su estado normal e intenta cerrarlas, esto lo hace regenerando la piel, creando nuevo tejido que tape la modificación, pero al encontrarse con nuestra pieza o dilatador le resulta imposible, por tanto este tejido que produce nuestro cuerpo se acumula en esa zona y genera mal olor.
Cuando más reciente tengas tu modificación más tenderá a oler, con el tiempo huele cada vez menos hasta que el olor es imperceptible.
Recuerda para mantener tu expansión lo mejor posible debes limpiarla a diario con un jabón neutro, así conseguirás que se mantenga perfecta y prácticamente sin olor.